Una de las cosas que debemos tener en cuenta de cara a la protección de nuestro hogar es no solo darle relevancia a poder sufrir un robo o no, sino todo lo que puede generar después. Y es que, cuando uno sufre un robo o un asalto en su hogar, la sensación que se queda de inseguridad es espectacular. De hecho, en muchas ocasiones se puede llegar a sufrir estrés postraumático si vivimos en las propias carnes el asalto en sí.
Por eso es importante no solo seguir los buenos y efectivos consejos que os damos desde nuestro blog en Tecnicom, sino estar listo para evitar pérdidas mayores y si ya hemos sufrido un robo y queremos controlar el estrés, proteger nuestros objetos de valor más preciados. Por eso, hoy os acercamos algunas ideas para que las cosas más preciadas de nuestros hogares estén más que seguras.
Lo primero que debemos hacer cuando queremos esconder algunas cosas de valor es intentar pensar más rápido y diferente que los ladrones. Por eso debemos buscar lugares recónditos o lugares en los que ellos piensen que no hay nada. Uno de los mejores ejemplos puede ser la habitación del bebé. Una habitación de niños nunca va a llamar la atención de las bandas organizadas porque piensan que solo hay peluches. Otro de los ejemplos extraños en los que guardar objetos de valor es de las macetas. Puede que los ladrones busquen llaves u objetos pequeños en las macetas, pero nunca van a mancharse. Si a nosotros nos da igual mancharnos, siempre podemos guardar cajas pequeñas en las que la seguridad sea la propia planta que adorna el balcón.
Otra de las maneras en las que evitar pérdidas de valor es no solo el jugar al escondite sino engañar a nuestro enemigo. Algunos supermercados están ya vendiendo botellas que simulan ser productos de limpieza en los que podemos guardar varios objetos ya que nunca van a robar el lavavajillas que utilizamos cada día. Y también podemos engañar guardando diferentes cosas en cajas típicas de mudanza que usamos para guardar objetos que nunca utilizamos y añadir carteles que jueguen al despiste, como aquello de “ropa de verano”, “adornos para el jardín” o “cosas para Navidad”.
El objetivo de todo esto es siempre ir un paso por delante que los asaltantes. ¿Por qué guardar algo detrás de un cuadro cuando podemos esconderlo en el suelo? ¿Por qué dejar una caja de seguridad que pueden siempre romper cuando podemos guardarlo en lugares como el fregadero? ¿Por qué dejar objetos de valor en nuestro dormitorio cuando la habitación de los más pequeños es siempre un filón ya que nunca se fijan en los peluches?
Preguntas que debemos hacernos siempre que queramos estar seguros.